sábado, 22 de septiembre de 2007

Todos tenemos un niño interior
pero cuando el mío se sale de la vaina
es tan bravucón y desconfiado.
Hace berrinches en lugares que no quiero,
con sus ojos me lleva de la mano
y me gasta la tarjeta donde él sabe.
Burla a mis vecinos y se enoja,
patalea frente al árbol ya podado,
escupe en los canteros y me pisa
la triste expresión de las palabras.
Nunca se duerme mi enano y gimotea,
blasfema y desafía con sarcasmo,
¡qué suerte que solo sea un niño
mi niño interior!
Y apenas se distrae
poder volverlo de un bollo adonde cabe.

Gracias Fabiana por ojos y expresión

martes, 18 de septiembre de 2007

Vieja serenata



¿Se llenará la noche de rumores?
Una asonancia, un eco, alguna queja,
algo que logre ayudarla a olvidarlo.
Esa noche
toda esencia está mustia y el olvido
llama con las uñas a su puerta.
Triste devenir la noche y ella solas
con los dedos de la angustia agarrotada.
Pero de pronto avisa la guitarra
De pronto es un rasguido y otro
De pronto es la canción que suma sus señales
En murmullo comienza
La voz
El ruego
“Yo te quiero y no me voy,
no más olvido.
La canción te pide que perdones.”
Desde el instinto original
regresa el rito
y otra vez
la vieja serenata vencerá a la noche.


Gracias por recordarme las viejas serenatas.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Chispa




sola chispa
y pasar
de la más ingenua ignorancia
a las más perra realidad

de la oscuridad a la luz
parece simple metáfora
pero así es
con despecho de heroína herida
confieso

mientras deploro una a una sus miserables implicancias...

a veces es mejor la ignorancia

lunes, 10 de septiembre de 2007

Milongueros II

Un sueño que no era el mío
me hizo soñar una esquina
cuando el cuchillo esperaba
y las palabras dormían.
Todo pasaba en Palermo
como si hubiera un destino
y creo que la milonga
rápidamente sabía
que afuera rondaba la muerte
y adentro el amor nacía.

martes, 4 de septiembre de 2007

Milongueros I



Hoy es noche de milonga .
Hoy hay baile y hay requiebro,
y florece la guitarra
cuando no quedan misterios.
Hay milongueros y hay noche,
hay ilusiones y celos.
Son dos que miran la sala
y ya no quedan recuerdos.
A las doce de la noche
un rasguido rompe el duelo.


Gracias maestro por el CD Milongueros.