andás saltando obstáculos
como en una carrera de parkour.
voltereta al aire y quedan atrás
cuatro mentiras de cemento,
una absurda pila de ideas abandonadas,
el complejo arquitectónico de tus deseos
y el reloj a contramarcha.
saltando el muro de ganadas miserias
te faltan
el lento paredón de las lloronas
y la silueta en opalina del amor que ya no está.
un salto más para eludir el último escollo
y chocar con la realidad