Tu vida es mi túnel paralelo:
se cruzan esos nombres
se injertan unos días
resuenan esos timbres insistiendo,
chapoteos sobre el llanto
y la caña de pescar
en un barro que no es mío.
A tramos -dice Ernesto- hay ventanas:
para mí son coincidencias
son azares
libertades que me di y sufrimiento;
para vos son ataduras y mentira,
penosa lista de tus impedimentos.
Al final -diría Ernesto- no existe ningún túnel:
va tu vida
va la mía
y lo que nunca fuimos.
Recordando a E. Sábato, gracias!