viernes, 8 de diciembre de 2006

Esperar



Esperar,
un verbo conjugado del revés
que cuenta los minutos por sufrir
espiando si vendrá.

Detrás de la ventana ya no sé
si el tiempo ahora es mi tiempo
o si pasó
si hay vasallos y señores
o quizás no,
ni cuándo llega mi príncipe y señor.

Esperar,
el guardián vela con sus sueños
el hechizo y más allá,
nos separan unas puertas,
y toda la eternidad.

Detrás de la ventana
el horizonte no dio su señal,
campiña sola que verdea
antes de la batalla final.

Esperar
un solo día y el guardián despertará
y detrás de la ventana, yo lo sé
asomará sus dulces ojos
mi dragón.


Para Marina
Escrita a partir del cuadro de Waterhouse que envió Marina, gracias!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

volvi...

tengo uno que me mira desde abajo
simpre esta
(esperando a que yo le devuelva la mirada, por supuesto)

pero la espera no desespera
es eternamente dulce
es amistosa
es compartida

ahora lo pienso, que feo cuando la espera no es compartida... pero bueno


castillo de naipes o cemento
en las nubes esta el mio

y el tuyo?

María Beatriz Espinosa dijo...

Será cierto que "el vacío le queda al que se queda, porque para el que se va todo es nuevo". ¿Lo pienso como pérdida?. Si he perdido a quienes partieron en busca de oportunidades de vida mejores. Se fueron y nos fuimos del barrio, de la ciudad, o tal vez fue el tiempo que ha pasado. Esos momentos compartidos con personas significativas en nuestras vidas, momentos, cortos o largos, importantes, con ida y vuelta, un gesto oportuno, un otro que comprende y comprendo. Un otro que acepto y me acepta, un código en común.
Bien podría una poesía ser un buen "calmante" para esta cosa que, ¿podríamos llamar "nostalgia"?