Hay que mantenerse sosteniendo de un hilo
tan fino,
tan invisible,
tan extenso,
desde mi casa
a tu estrepitoso eco,
pesar de espantapájaros disperso
hilo tenso.
Para los otros el miedo es de los otros.
Para los otros siempre hay algo que encontrar más lejos
que ayudar a ovillar ese hilo imposible
de tan tenso.
Hay que jugarse entonces con apretados puños,
del equilibrio austral al sincero absurdo
como aquel verosímil del cuerdo
en una casa cuerda.
Renuncio a eso
y a todo preconcepto.
1 comentario:
"Para los otros el miedo es de los otros"
extremadamente cierto Saludos :)
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