Sólo había un zapato,
que hacía imaginar tobillo y media,
que se las ingeniaba para sugerir pantorrilla y muslo,
que llevaba a superar obstáculos pudendos
y a considerar cintura,
camisa abierta,
pectorales firmes,
hombros con abrazo ,
cuello alentador
y al fin cabeza,
un paraíso de ideas y futuros absolutamente posibles.
Pero sólo había un zapato.
que hacía imaginar tobillo y media,
que se las ingeniaba para sugerir pantorrilla y muslo,
que llevaba a superar obstáculos pudendos
y a considerar cintura,
camisa abierta,
pectorales firmes,
hombros con abrazo ,
cuello alentador
y al fin cabeza,
un paraíso de ideas y futuros absolutamente posibles.
Pero sólo había un zapato.
2 comentarios:
Me pareció hermoso, muy medido y justo.
E.
Gracias!!
la intención era desmedirse pero el zapato de bronce no ayudó, jajaja
Ledama
Publicar un comentario