llevo tan vacío las horas
que no encuentro ni tobogán ni ritmo
y entonces...
A veces me hacés sentir tan poca cosa,
un cuenco de aire tan sumiso,
leve llenarse de vacío en el vacío,
un hueco de advertencias que no vienen.
A veces el encierro es mi camino
y me convenzo de durar en esta espera,
hasta que vos decidís con tiranía
y justo sirvo para lo que me hicieron,
que no es fácil vivir a la deriva,
que no es fácil responder a tus antojos
y ser en tu mesa de luz,
y por tu vida
sólo un simple estuche de anteojos.
M. del Tuyú, 21/01/07
¿qué quieren? estoy de vacaciones!!!!